El PSG luchó (¡y de qué manera!) para superar al Bayern München, pero ha alcanzado las semifinales del Mundial de Clubes.
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En un partido absolutamente anárquico e impredecible, el equipo parisino sobrevivió al caos con nueve jugadores en el campo - dos expulsados en un lapso de 10 minutos -, logró superarse en los momentos decisivos y confirmó la victoria con el regreso a los goles de Ousmane Dembélé.
A pesar del avance, ambos equipos salen con bastantes cicatrices del encuentro. El PSG se queda sin dos jugadores para las semifinales, mientras que el Bayern - además de la difícil derrota de digerir - vio cómo Musiala sufría una grave lesión aún en la primera parte.
Destacar también el minuto de silencio en homenaje a los hermanos Diogo Jota y André Silva: Nuno Mendes, Vitinha y João Neves fueron los tres lusos titulares, siendo que el lateral no pudo ocultar las lágrimas. En el momento del segundo gol del PSG, Dembélé, cabe mencionar, celebró en homenaje al ex internacional luso.
Silencio sombríoAsí comenzó, con el minuto de silencio ya mencionado, y terminó de forma similar en la última jugada del primer tiempo. Jamal Musiala, en una disputa de balón con Gigi Donnarumma, acabó con el pie atrapado y se lesionó gravemente.
Un momento de tremenda mala suerte para el joven alemán que deberá enfrentar un largo período de recuperación. Donnarumma ni siquiera podía creerlo. Un momento angustioso que contrasta con 45 minutos interesantes, energéticos y llenos de buenas oportunidades, aunque sin goles.
El PSG incluso empezó mejor, guiados por la capacidad explosiva de Khvicha Kvaratskhelia - un verdadero inconformista en el corredor izquierdo parisino -, pero fue el campeón alemán quien estuvo mejor y más dominante. Muy fuertes en anular la capacidad creativa del mediocampo del PSG - Vitinha y João Neves principalmente fueron muy presionados -, el Bayern puso al PSG en aprietos, que casi se vio obligado a jugar en transiciones rápidas.
Allí, crearon las mejores oportunidades, pero fue Donnarumma (a los 42') quien hizo la mejor parada de la primera parte, en un centro/remate venenoso de Aleksandar Pavlovic.
ImpredecibleEs la palabra que mejor define este segundo tiempo. De forma natural, el Bayern continuó por encima, estuvo con el control del juego, pero algunos errores individuales siempre dejaban la duda en el aire: ¿será que el PSG será capaz de aprovechar y adelantarse en el marcador
En los primeros 30 minutos no lo logró. Y, por más extraño que parezca, Luis Enrique vio, incluso, Manuel Neuer fallar pases que no suele fallar.
Sin embargo, en una jugada todo cambia. João Neves, el portugués en mejor forma, recuperó el balón en zona alta y, en una jugada individual, logró liberar a Doué que, con mucho mérito, engañó al guardameta alemán aún lejos del área pequeña. Jugada espectacular entre el joven luso y el joven francés.
Hasta el final, un auténtico carrusel de emociones. El PSG se vio en inferioridad numérica dos veces - primero Pacho a los 81' y luego Lucas Hernández a los 92' - y no solo resistió la presión del Bayern, sino que logró cerrar el partido, ya con solo nueve jugadores en el campo.
Tras un remate al poste de Dembélé, Hakimi no se rindió y asistió al delantero francés que, a la segunda, logró cerrar el marcador en 2-0. Victoria fantástica para el campeón europeo.
